173
Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 161-173
A
nónimo
P
royecto
PArA
civilizAr
á
los
indios
de
A
méricA
realizar el pensamiento si se cumpliese con exactitud lo dispuesto por el legislador;
pero el procedimiento por sí solo sería tardío y para hacerlo mas breve se hace
uso del mismo tiempo de otras indicaciones que le prestarán un valioso concurso.
Lo que principalmente se necesita es perseverancia en la obra: la gota continua
horada la peña: el golpe constante del martillo da forma al hierro: la labor escolar
no interrumpida, auxiliada por el celo de las autoridades y por la abnegación de los
ciudadanos, transformará á los indios, menos duros que el hierro y que la peña.
Cuando esto se consiga: cuando nuestras repúblicas tengan hombres en vez
de fieras ó de bestias de carga, ciudadanos en vez de parias: cuando nuestros
campos, hoy poco menos que desiertos, florezcan y prosperen al impulso de un
cultivo inteligente, y las chozas miserables que hoy le afean se conviertan en
bonitas habitaciones que, aunque modestas, revelen gusto y bienestar: cuando
oigamos en todas partes la voz al mismo tiempo severa y cariñosa del maestro, y
el rumor de los niños en la escuela parecido al de las abejas en la colmena: cuando
se ahuyente para siempre de nuestros países el espectro de las revoluciones,
y sólo deje ver su santo olivo la diosa de la paz: podrán decir con orgullo los
que tal emprendan y consigan: “Hemos hecho una obra buena: hemos abierto
una ancha puerta á la beneficencia: hemos regalado millones de hombres á la
América: hemos completado la obra del Descubrimiento: hemos ensanchado el
límite de la humanidad”.