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Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 109-120

los hechos a máquina, no pierden su color, los detalles de su elaboración 
perduran, sus adornos, símbolos y figuras resaltan sus hermosos rasgos. Si 
son flores es como ver la propia naturaleza en el tejido.

3. La resistencia de la mujer maya en el uso de su traje

La mujer maya a lo largo de la historia ha resistido frente a todas las formas 
de dominación, especialmente en cuanto al uso de su traje: sigue en pie el 
uso de la vestimenta propia.

En los cascos urbanos, a la mujer vestida con su traje maya muchas veces 
se le cataloga como una trabajadora doméstica. Otra de las formas de 
expresar prejuicios y estereotipos al verlas vestidas con su traje es llamarlas 
por distintos nombres con una intención peyorativa: Marías, envueltas, 
sirvientas, choleras, igualadas, tortilleras, vendedoras de mercado. Esto 
además lleva una carga de violencia, opresión, discriminación, menosprecio, 
burla, desprestigio y humillación, producto del racismo colonial que aún 
persiste, y que sigue haciendo daño a las mujeres mayas.

Cargando con todos esos conceptos erróneos de una sociedad racista, 
la mujer maya sigue portando orgullosa su traje hasta hoy día, por la 
convicción de que es parte de su identidad. No por esos estereotipos es 
que abandone el traje por una forma de vestir no propia.

Actualmente hay mujeres que están retomando el uso de su traje porque es 
uno de los elementos que las identifica con su pueblo o comunidad. Con el 
uso constante del traje maya hay una reivindicación que forma parte de esa 
resistencia histórica y cotidiana de la mujer maya. Ella porta su traje, aunque 
hay situaciones en las que por diversas circunstancias, especialmente en 
las áreas urbanas, se ve impedida a usarlo, por ejemplo, por el uso de los 
uniformes en los colegios y en los puestos de trabajo. Sin embargo, en 
algunos contextos existe mucha presión para que la mujer maya abandone 
el uso de su traje por el racismo que sigue vigente.

Ahora existe una mayor conciencia entre las mujeres mayas para usar su traje 
porque no solo es un derecho sino es también una expresión de resistencia 
y de identidad. No usarlo es dejar de ser maya, y puede manifestarse en lo