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Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 109-120
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conocimiento en su trabajo cotidiano. Cada tejido que elabora es único
porque lo disfruta, lo realiza con toda dedicación, concentrándose en las
figuras y los colores que plasma en los tejidos y bordados. En este proceso
ella se expresa a través de ese lenguaje colorido y, además, desarrolla su
creatividad. Las figuras son tomadas de los elementos de la naturaleza
(plantas, flores, animales, estrellas, relámpagos, el sol, entre otros), las
cuales al ser elaboradas cobran vida.
Además, una mujer maya reconoce el valor de un tejido por el tiempo
que lleva su elaboración, la energía y el arte creado en las prendas. Por lo
anterior, lo estima y demuestra su aprecio con el cuidado que le brinda,
pone especial atención a la forma del lavado, secado y guardado.
La preferencia de las mujeres es usar y comprar un traje hecho a mano, por
su calidad, su originalidad, por los detalles de su elaboración, su belleza, la
dedicación en el proceso, los sentimientos que ha plasmado la tejedora, la
combinación de los diseños y colores, la durabilidad del tejido y la calidad
de los materiales que se utilizan y, sobre todo, porque es lo que las identifica
según su lugar de origen, porque es su propia indumentaria con la que se
sienten a gusto, pues se reconocen en ella.
Los trajes de cada pueblo han ido evolucionando, cada día es más complejo
el proceso de su elaboración en cuanto a las combinaciones de los colores,
las figuras y las simbologías. Estos detalles más el trabajo, el tiempo y la
complejidad de los adornos hacen que los huipiles tengan costos muy
diferentes y que generalmente ese costo no sea valorado.
Actualmente hay huipiles que se elaboran en máquina, pero todavía no han
llegado a sustituir a los confeccionados a mano. La diferencia entre ambos
es enorme y fácilmente se reconocen, pues en los elaborados a máquina se
observa la falta del arte, de los detalles, de la finura de los elaborados a mano.
La diferencia que sí ha perjudicado a las tejedoras que trabajan en telar
de cintura y cosen y bordan a mano, es el costo. Los huipiles hechos a
máquina implican menor inversión, mientras que los hechos a mano
tienen un costo mayor, por los detalles y el tiempo que necesitan para su
confección. Un tejido hecho a mano tiene mucha más durabilidad que