99

L

a

 

imagen

 

diaLéctica

 

de

 

waLter

 

benjamin

:

crítica

 

fiLosófica

horizonte

 

revoLucionario

s

ergio

 P

aLencia

Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 93-106

Para aquel a quien en todo bien le va bien, es fácil ser bueno. […] ¿Sufrimos acaso, 
podremos encontrar la salvación, acaso nos resta algo de inmortalidad en nuestra 
existencia humana individual? De todo esto, el concepto no se preocupa. Porque el 
pensador deja la condición humana, nos abandona en lo peor y sale orgullosamente 
de una existencia que concierne tan poco al interés de la abstracción

9

.

El concepto no tiene hambre, no siente el frío ni le teme a la guerra. No 
obstante la dialéctica hegeliana supo concebir las contradicciones del 
mundo, aunque haya sido solamente con relación a la conciencia y de 
manera idealista. La autoconciencia en Hegel constata las contradicciones 
en su relación con el objeto, lo que Hegel llamó “conciencia desgarrada” 
en su Fenomenología del espíritu

10

. Esta conciencia desgarrada es primordial 

ya que demuestra una diferencia radical entre la conciencia y el objeto. 
Dicho de otra forma, desde la conciencia desgarrada el mundo no tiene 
la razón, es decir, el mundo no es una realidad positiva en la cual el ser 
humano encuentra su esencia ya dada. La contradicción entre sujeto y 
objeto se establece como el punto fundamental de la dialéctica, ya que 
implica una actividad humana para hallar la identidad, sea encontrando 
la salvación a través del concepto y en el concepto –lo que Hegel hizo 
con el saber absoluto–. O bien buscando los orígenes de la escisión en 
la mediación de lo conceptual y lo no conceptual, es decir, reflexionar 
y actuar prácticamente para construir realmente la identidad humana, la 
“Patria de la identidad”, según Bloch

11

Para Adorno, la dialéctica se presenta como el único pensamiento capaz de 
penetrar la escisión sujeto/objeto, concepto/objeto; además, puede madurar 
hasta convertirse en la consciencia de la humanidad en su camino de liberación 
concreta. Pero al contrario de la dialéctica hegeliana, la dialéctica materialista 
–en tanto que mediación entre el concepto y el no concepto– debe superar 
constantemente su carácter plenamente conceptual. El concepto debe llegar 
al punto en el que se mueva prácticamente hacia la transformación del mundo, 
la voluntad humana que se inserta en la contradicción para reflexionarla y 

9 Ernst Bloch. L’Esprit de l’utopie (Paris, Gallimard, 1989), 219-220. Subrayado y traducción propia 

de la edición francesa.

10 “En cambio, la consciencia desgarrada es la consciencia de la inversión, y además de la inversión 

absoluta […]”. Georg Wilhelm Friedrich Hegel, Fenomenología del espíritu (México: FCE, 2003), 

308. La inversión del mundo en Hegel es un tema complicado; aquí nos enfocaremos solamente 

en mostrar las contradicciones entre la dialéctica hegeliana y su relación con lo no conceptual.

11 Ernst Bloch, El principio esperanza [3] (Madrid, Trotta, 2007), 510.