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Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 71-91

En definitiva, lo que tiene lugar como fondo ideológico en la pugna de 
las filosofías económico-políticas británica y francesa, en el cambio de 
siglo, es la contraposición entre las ilustraciones escocesa y francesa, 
generadoras en gran medida del pensamiento politécnico y de la economía 
política liberal, respectivamente. Si en el caso británico se percibe un 
esfuerzo claro por separar economía y moral, sobre la base de una moral 
pragmática de origen calvinista, en el ámbito politécnico esa moral forma 
parte de la sociología, es decir, se vincula con un progreso que a la vez 
que moral será también social y científico. En estas diferencias yace el 
hecho de lo que Cortés denomina “bifurcación ideológica en Occidente”, 
consistente en una profunda separación histórico-genealógica de las ideas 
en la transición (últimos decenios del XVIII, primeros del XIX) entre 
siglos: por una parte, la economía política inglesa y la Ilustración escocesa, 
especialmente orientadas hacia el mercado en lo económico; en lo político, 
hacia la democracia como expresión consecuente caracterizada por la libre 
concurrencia entre agentes económicos; y por otra parte, la tradición de 
la Escuela Politécnica, que arraiga en la Ilustración francesa y se orienta a 
la producción y a la organización económica, planificada, de la sociedad. 
Cortés deduce de todo esto que “el socialismo posterior retomará de forma 
inequívoca la idea de la tecnocracia politécnica, así como la concepción 
técnica de la sociedad, que irá unida al propio nacimiento de la sociología”

44

.

Conclusiones

Consecuentemente con lo que venimos analizando, la sociología como 
ciencia tiene un origen bien definido y localizado: surge como creación 
intelectual del denso y agitado periodo europeo de 1790-1830, y resulta un 
producto esencialmente francés. Esto no impide reconocerle numerosos 
y trascendentes precedentes, que por lo que a pensadores se refiere 
confirman una génesis cultural francesa: Pascal, Montesquieu, Bossuet, 
Voltaire, Rousseau, Turgot, Condorcet… Pero como colofón de un siglo 
eminentemente racionalista, surge del empeño en dar forma científica, 
racional, a una “ciencia de la sociedad”. A la vista de cuanto venimos 
analizando, destaquemos los rasgos más significativos de la aparición de 
la sociología:

44  ibid., 212-213.