34
U
niversidad
r
afael
l
andívar
v
icerrectoría
de
i
nvestigación
y
P
royección
Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 25-68
1.2. Descripción del método de clasificación de zonas de vida
de Holdridge
1.2.1 Definición de las zonas de vida
Para Holdridge
26
, la zona de vida es la unidad territorial natural que agrupa
asociaciones a las cuales considera unidades ecosociológicas fundamentales
de su sistema de clasificación con enfoque ecosistémico. La asociación es
la unidad natural en la cual la vegetación, la actividad animal, el clima, la
fisiografía, la formación geológica y el suelo están interrelacionados en una
combinación reconocida y única, que tiene un aspecto o una fisonomía
típica
27
. De la Cruz
28
agrega que las comunidades de plantas ocupan
esas distintas asociaciones conformando una fisionomía claramente
diferenciada. Con fines de delimitación cartográfica, las zonas de vida se
definen con el auxilio de un diagrama que señala campos acotados por los
tres factores climáticos principales: calor, precipitación y humedad.
Según Crivelli y Dzendoletas
29
, Holdridge propone un sistema cartesiano
de dos dimensiones (biotemperatura y precipitación) que le otorga a su
clasificación una gran simplicidad, y que a la vez facilita su uso y aplicación.
Sin embargo, el mismo Holdridge reconoce que las zonas de vida
constituyen solamente la primera categoría de las divisiones ambientales.
Tanto Jiménez
30
como Crivelli y Dzendoletas
31
indican que las zonas de
vida son de gran utilidad para desarrollar estudios y comparaciones a nivel
general, y que se necesitan subdivisiones para profundizar en análisis más
específicos y poder incorporar en el sistema de clasificación otros factores
ambientales considerados de segundo orden, como las categorías climáticas,
edáficas, atmosféricas e hídricas (suelos, drenaje, topografía, vientos fuertes,
nieblas y los varios patrones de distribución de la precipitación).
26 Holdridge, Ecología basada, 4.
27 ibid., 1-2.
28 De la Cruz, Clasificación de zonas de vida de Guatemala basada, 2.
29 Ernesto S. Crivelli y María A. Dzendoletas, “Una propuesta para extender el rango de aplicación
de la clasificación climática de Holdridge”, Ecología Austral 12, núm. 1 (2002): 49-53, 50.
30 Mildred Jiménez, “Resiliencia de los ecosistemas naturales terrestres de Costa Rica al cambio
climático” (Tesis MSc, CATIE, Escuela de Posgrado, 2009), 7.
31 Crivelli y Dzendoletas, “Una propuesta”, 50.