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Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 3-24
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punto
de
partida
del
diálogo
intercultural
tiene en la filosofía de la liberación una de sus últimas expresiones, se
caracteriza, según Raúl Fornet-Betancourt
12
por:
a. Una comprensión de la filosofía como pensamiento contextual y
como comprometida ética y políticamente con “las víctimas” del
sistema dominante.
b. La exigencia del “descentramiento de la razón filosófica” occidental
13
.
c. El “descentramiento del filósofo profesional” que conlleva la
des-identificación de la filosofía con la producción intelectual
desarrollada en las universidades por profesionales de la filosofía
14
.
d. La “[r]elativización de la propia posición para ponerse a la escucha
de la verdadera situación de la comunidad”
15
.
e. Una “[d]isposición a practicar el quehacer filosófico con perspectiva
interdisciplinaria”.
La emergencia descolonizadora de los pueblos indígenas en los
años noventa
16
representó un radical desafío a la filosofía contextual
latinoamericana. En esta nueva coyuntura emerge el proyecto de
transformación intercultural de la filosofía latinoamericana, con el fin
de solventar el déficit cultural de la filosofía contextual
17
y superar su
sutil colonialismo epistémico. Este proyecto asumirá el desafío ético-
epistemológico del reconocimiento de e interacción con otras tradiciones
12 Fornet-Betancourt, Estudios de filosofía, 70-71.
13 La “razón filosófica”, tal como ha sido desarrollada en la tradición occidental, pretende erigirse
como única y universal, es decir, monocultural y enfatizando la abstracción categorial. Puesto
que la razón es “constitutivamente plural”, no puede reducirse a una de sus formas, es decir, a
“la razón filosófica” occidental. ibid., 58.
14 Según Fornet-Betancourt, “con la aparición de la filosofía de la liberación, desde finales de
la década del setenta, aparece un grupo orgánico que, por sus vínculos con los movimientos
sociales populares, no solamente se esfuerza por pensar filosóficamente los contenidos nuevos,
sino que emprende, por su mismo estilo de pensamiento y por su opción de fondo, en cierta
manera la tarea de desprofesionalizar la filosofía”. ibid., 116. Este grupo propiciará “una forma
de filosofía que acontece fuera de la academia y que se ejercita además, siendo esto lo más
significativo, por cauces muy heterogéneos y heterodoxos”. Así, “poetas y políticos” también
desarrollan y ponen en marcha el pensamiento filosófico que busca comprender y transformar
la realidad. ibid., 77.
15 Es decir, el cultivo de la conciencia de “la provisionalidad de lo alcanzado, para evitar así
la formación de un sistema que pretenda dar por cerrado el proceso de constitución de la
realidad”. ibid., 84.
16 José Bengoa, La emergencia indígena en América Latina, 2.ª ed. (Chile: Fondo de Cultura Económica,
2008).
17 Fornet-Betancourt, Crítica intercultural de la filosofía latinoamericana actual (Madrid: Trota, 2004), 24.