22
U
niversidad
r
afael
l
andívar
v
icerrectoría
de
i
nvestigación
y
P
royección
Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 3-24
A pesar de que los conflictos y tensiones no siempre se resuelven
pacíficamente, la cultura se erige como el horizonte de referencia de sus
miembros. Ella dista de ser una camisa de fuerza que anula el potencial
creador de quienes interactúan en su interior. La cultura constituye un
imprescindible punto de apoyo para la realización humana. Si la cultura
impide tal realización, emergen los conflictos y con ellos su paulatina
transformación. Que la cultura se encuentre en constante cambio no es
razón para negar un núcleo –valores, instituciones, epistemes, tradiciones,
una memoria, etc.– que le otorga identidad y la convierte en otorgante
de identidad. Esta compleja dinámica de estabilidad/tradición y cambio/
innovación que caracteriza a las culturas permite poner en entredicho
cualquier visión esencialista o “hibridacionista” de la cultura que impida
la experiencia de apertura a la alteridad, en el caso de la primera, o bien,
suponga la disolución de la misma en el contacto entre culturas, como
asume la segunda.
La respectividad, entonces, caracteriza a la cultura. Esta está expuesta a las
disposiciones, conflictos y soluciones ofrecidas por sus miembros, pero
también a la interacción con otras culturas. La cultura se erige en el punto
de partida de la acción humana. Anular la cultura es aniquilar el punto
de apoyo de la praxis vital. En la actual sociedad global, el contacto y el
conflicto cultural son inevitables. La filosofía intercultural, por ser no solo
un proyecto de transformación de la filosofía, sino también un proyecto
ético-político, busca ofrecer su aporte al posible conflicto entre culturas a
partir del diálogo intercultural de saberes. Esta tarea implica el compromiso
con la descolonización de la praxis filosófica. Un pensar intercultural
sin proyección decolonial corre el riesgo de convertirse en gestor de la
dominación y del conflicto intercultural. Un proyecto de transformación
intercultural y decolonial de la filosofía haría posible asumir la tarea de la
conformación de “un mundo donde quepan otros mundos”.
Bibliografía
Bastos, Santiago y Manuela Camus. Entre el mecapal y el cielo. Guatemala:
Flacso-Cholsamaj, 2003.
Bastos, Santiago y Roddy Brett, comps. El movimiento maya en la década después
de la paz (1997-2007). Guatemala: F&G Editores, 2010.