21
Revista Eutopía, año 1, núm. 1, enero-junio 2016, pp. 3-24
J
uan
B
lanco
c
ultura
:
punto
de
partida
del
diálogo
intercultural
un intercambio “entre expertos”
69
. iii) Ir más allá de los hábitos
de “subsunción y reducción” de la alteridad. iv) El “cultivo de la
disposición a dejar al otro in-definido”
70
, lo que representa un desafío
epistémico a la filosofía académica, pero también a la antropología
sociocultural y al hibridismo cultural, pues en el diálogo intercultural
“nunca se sabe quién es el otro antes de que este hable y se le haya
escuchado”
71
.
Estos presupuestos del diálogo intercultural implican desafíos
epistemológicos al quehacer filosófico académico, entre los cuales se
encuentra el reconocimiento histórico-contextual –“geo y corpo-político”–
del quehacer filosófico
72
. El pensar filosófico académico ha de reconocer su
situacionalidad, es decir, saberse a sí mismo como el resultado contextual de
una tradición entre otras preferencias epistémicas y opciones ético-políticas.
De este modo podemos llegar a comprender que hay filosofía no en virtud
de un único modelo-referente garante de la misma, “sino porque hay
‘prácticas culturales’ de filosofía como ejercicio concreto de pensar que se
hace cargo de su contextualidad e historicidad”
73
. Esta ubicación no impide
la búsqueda y establecimiento de medios para el diálogo desde la propia
tradición.
Comentarios finales
La filosofía intercultural, si bien independiente y alejada de la filosofía de
la cultura, asume la ineludible tarea de dar razón de su modelo teórico
respecto a la cultura. Haciendo a un lado las concepciones esencialistas de
la cultura, la filosofía intercultural trabaja con una comprensión dinámica e
histórico-contextual de la misma. La cultura ofrece el horizonte de referencia
–referencia sometida al cambio, adaptaciones y negociaciones– en y desde el
cual se desarrolla la vida individual y colectiva. En ella, la interacción entre
individuos y grupos originan tensiones dialécticas y, por ende, la necesidad
de su resolución. Este aprendizaje intracultural de la resolución de conflictos
predispone al diálogo intercultural, al diálogo de alteridades.
69 ibid., 231.
70 ibid., 51.
71 ibid., 100.
72 Para un acercamiento detallado a la transformación intercultural de la “razón” consultar el
capítulo 2 de Fornet-Betancourt, Beiträge zur.
73 Fornet-Betancourt, Interculturalidad y filosofía, 12.