PHD CANDIDATE, JULIO R. QUIJIVIX
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REVISTA ACADÉMICA ECO (23) : 41-72, JULIO-DICIEMBRE DE 2020
1. Introducción
Según el censo poblacional realizando por el INE (2019), Guatemala cuenta con 16 346
950 habitantes
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, y es la economía más grande de América Central. Históricamente,
el país ha tenido estabilidad en sus principales indicadores macroeconómicos,
hasta la reciente crisis por la enfermedad del COVID-19, la cual ha cambiado el
panorama económico de todo el mundo. Sin embargo, Guatemala sigue teniendo
una tasa de inflación estable, junto con un tipo de cambio sin mayores variaciones;
pero, existen factores que afectan negativamente su crecimiento, entre ellos la
desnutrición crónica infantil, que afecta a 46.5 % de los niños (ENSMI 2014-2015) y
el alto porcentaje de personas (59.3 %) que viven por debajo del umbral de pobreza
(Encovi, 2014).
El desempleo abierto se considera bajo, ya que a mayo del 2019, el porcentaje fue
de 2.5 % según el INE (2019). No obstante, el 67 % de la Población Económicamente
Activa Ocupada Remunerada menor a 70 años (PEAOR70) trabaja en el sector
informal según este mismo estudio, lo que indica que la mayoría de las familias
no tienen oportunidades laborales estables y, por lo tanto, sus niveles de vida se
ven más afectados por los ciclos económicos. El resultado de esto es que muchos
guatemaltecos abandonan el país en busca de mejores empleos, como lo muestra
la Encuesta sobre migración internacional de personas guatemaltecas y remesas 2016.
Dicho estudio indica que 2.30 millones de guatemaltecos viven en el extranjero,
principalmente en los Estados Unidos, y la razón principal de esta migración es la
búsqueda de mejores oportunidades de trabajo.
El siguiente trabajo se centra en el mercado laboral guatemalteco, principalmente
para proporcionar datos que respondan a la pregunta: ¿qué factores determinan
los ingresos laborales en Guatemala? La investigación toma como fuente de
información quince Encuestas Nacionales de Empleo e Ingresos (ENEI).
La metodología de este estudio se basa en la ecuación de Mincer (1974); para él, las
variables que determinan principalmente los salarios son los años de escolaridad
y experiencia. En la siguiente investigación, se utilizó como proxy para el salario
los ingresos anuales por actividades productivas, ya que más de la mitad de la
población trabaja en el sector informal dentro del mercado laboral, por lo que
la mayoría no tiene un «salario» formal; como proxy de experiencia se utilizó la
edad. A la regresión se agregaron variables de control como: fecha, región, género,
actividad productiva, grupo étnico, estado civil, entre otros. La educación de los
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Se calculó un 9 % de omisión censal, por lo que se proyectan 16 346 950 personas para el 2018,
cuando fueron censadas 14 901 286.