REVISTA ACADÉMICA ECO
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1. Revisión literaria
La importancia del sector financiero dentro del crecimiento económico ha sido
una de las teorías modernas utilizadas por muchos autores. Levine (1997) sugiere
que los sistemas financieros eficientes y estables son requisito previo para el
crecimiento económico; adicionalmente, Barth (2001) ha argumentado que “el mal
funcionamiento de los sistemas bancarios puede impedir el progreso económico,
exacerban la pobreza, y desestabilizan las economías”.
Kaufman (2001) en su investigación Estabilización macroeconómica, solidez bancaria
y estructuras regulatorias de diseño óptimas, plantea que existen fuertes vínculos
entre la estabilidad macroeconómica y la solidez de los bancos, argumentando
que si el primera no se logra, la segunda es improbable que sea alcanzada con
consecuencias adversas graves.
Adicionalmente, Kaufman (2001) sugiere que los costos de la inestabilidad
bancaria en términos macro, están bien documentados. En una encuesta de 53
países industrializados y en desarrollo, el Fondo Monetario Internacional (FMI)
identificó 54 crisis bancarias entre 1975 y 1997. Estas crisis fueron acompañadas
por recesiones en la macroeconomía el 82 % de las veces.
Galindo (2003) sugiere que hay una estrecha relación entre el desarrollo financiero
y el crecimiento económico. A grandes rasgos, la evidencia sugiere que los países
que cuentan con sistemas financieros y mercados de capitales desarrollados crecen
más rápido que los que no los tienen.
También plantea que a nivel teórico, existen al menos cinco canales clave mediante
los cuales el sistema financiero juega un papel central para estimular el crecimiento.
Según Galindo (2003), la teoría señala que el sistema financiero puede ser un
vehículo esencial para movilizar recursos de manera eficiente hacia actividades
productivas, y con ello contribuir a sustentar el crecimiento. El supuesto
fundamental, sin embargo, es que en la economía hay proyectos de inversión
rentables que necesitan ser fondeados. Sin estos, el papel del sistema financiero
se limita a proveer un sistema de pagos. Dicho de otra manera, un buen sistema
financiero es una condición necesaria, pero no suficiente para crecer.
Según Daly (2004), existe una relación positiva y significativa entre condiciones
económicas regionales y la estabilidad bancaria.
Según Bond, Kwak y Smith (2005) hay existe una percepción general respecto,
a que las crisis bancarias están asociadas con –y podrían ser la causa– grandes
trastornos económicos.