86
Ana Lucrecia Silva López
Gráfica 1
Juegos de Confianza de Propiedad Privada
0
5
10
15
20
25
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
A envió
B regresó
A dejó para B
B regresó a A
A ganó
B ganó
2010*2009**2010
2009
2010
2009
2010
2009
Media
5.30
5.65
8.80
6.65
13.50
11
17.10
20.29
Desv. St.3.10
3.83
5.44
6.43
3.58
5.08
6.08
9.09
Max
10.00
10
20.00
20
20.00
20
30.00
40
Min
0.0
0.0
1.0
0.0
7.0
0.0
8.0
0.0
*2010: Juego de Silva, A (2010)
**2009: Cox, J., Ostrom, E., Walker, J., Castillo, A., Coleman, E., Holahan,
R., Schoon, M. y Stee, B
Fuente: Elaboración propia, muestra 30 parejas
La gráfica 1 muestra que nunca se llegó a un
equilibrio de Nash (cada jugador se queda 10),
pues todos los jugadores B devolvieron al menos
1 billete. En el juego de Cox, et al. (2009) 4 de
32 parejas llegaron al equilibrio de Nash (12.5%).
Al óptimo social (cada una se queda 20) llegaron
dos parejas de 30 (6.7%). En el juego de 2009,
al óptimo social llegaron 3 parejas de 32 (9.3%).
Las desviaciones estándar dan muestra de la alta
variabilidad, aunque menor que la del juego de
2009, lo que sugiere un grupo menos heterogéneo.
Ambos jugadores obtuvieron una rentabilidad po-
sitiva, es decir que lo que obtuvieron de ganancia
en promedio fue mayor que la dotación inicial,
siendo B el jugador que más ganancias obtuvo.
Se pudo observar que B nunca se desprendió de
su dotación inicial. Algunas de las respuestas
derivadas de las encuestas sugerían que devolver
o repartir más de lo enviado por A, era una forma
de premiar la confianza o la inversión
16
. Con una
prueba t estadística
17
se estableció que no hay
16 Dependiendo del grupo de jugadores surgían palabras
como transacciones e inversión.
17 Para la comparación de los datos con el juego de Cox,
et al. (2009) se recurre a la prueba t-student con un nivel
diferencias estadísticamente significativas con
el Juego de Cox, et al. (2009), y por lo tanto se
puede confiar en la comparación entre los juegos.
Gráfica 2
Juego de Confianza de Propiedad Común
0
5
10
15
20
25
30
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35
A dejó
B regresó
A dejó para B
B regresó a A
A ganó
B ganó
2010*2009**201020092010
2009
2010
2009
Media
3.83
6.61
8.91
8.7615.6312.1512.57
21.06
Desv. St.
3.54
3.89
8.33
8.2
7.34
6.54
7.55
9.21
Max
10.00
10
28.00
20
40.00
20
28.00
40
Min
0.0
0.0
0.0
0.0
4.0
0.0
0.0
5.0
*2010: Juego de Silva, A (2010)
**2009: Cox, J., Ostrom, E., Walker, J., Castillo, A., Coleman, E., Holahan,
R., Schoon, M. y Stee, B
Fuente: Elaboración propia, muestra de 35 parejas
En la gráfica 2 se puede contemplar que 4 de 35
parejas (11.4%) llegaron a la solución de Nash,
mientras que en el juego de 2009 fueron 4 de 34
parejas (12.1%). Al óptimo social, llegaron también
4 parejas (11.4). En el juego de 2009 fueron 8
(23%). En este escenario se observaron a 11 juga-
dores A que retiraron el máximo de 10 billetes de-
jando a B únicamente con 10 billetes para decidir
si repartir o no, mostrando un comportamiento no
cooperativo. Aún así, 7 jugadores B decidieron de-
volver algo a A. Esto no ocurrió nunca en el PPTG y
muy poco en el PCTG del 2009. De estos 7, 4 casos
de confianza de 90%, 30 gl y dos colas. La prueba es la
siguiente: Sea H
a
Hipótesis alterna y H
o
Hipótesis nula,
tal que H
a
: µCox ≠ µSilva y H
o
: µCox = µSilva en donde µ
es la media de la variable en cualquiera de los estudios
(Cox, et al. (2009) y Silva, A (2011). Se rechaza la H
o
si
t calculada>a t estadística. En este caso t estadística es
1.684. Si se llega a rechazar la hipótesis nula, entonces
las medias son estadísticamente diferentes. Efectivamente
en todos los casos la t fue menor al valor crítico de 1.684.