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Conversa

humano: desde tomar en cuenta lo que siente un estudiante, 
docente o colaborador, tratarle por su nombre, considerar 
sus opciones y afecciones, haciéndole ver que vale, porque es 
un ser creado por Dios. 

El pertenecer a una obra de la Compañía de Jesús hace que, 
como campus, se concierne a la Iglesia y al mundo común, 
cuyas dificultades afectan por igual. Se intenta, entonces, 
incidir a fondo en la realidad y la problemática propia, sin 
perder de vista una realidad más amplia.

Por ello, desde este campus, se prioriza la formación de 
ciudadanos integrales que, en primera instancia, sean buenas 
personas y, por ende, buenos profesionales para la región, lo 
que repercutirá en un bien mayor para el país.

El beato Francisco Gárate lo demostró con su vida: oriundo 
de Azpeitia, Guipúzcoa, España, trabajó en la Universidad de 
Deusto, y según las biografías jesuitas, era alguien que invita 
a hacer de lo ordinario algo extraordinario, a buscar a Dios en 
todas las cosas. Asimismo, él tenía un servicio inagotable con 
amabilidad, en todo momento.

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Así, se insta a considerar la Responsabilidad Social, no como 
una teoría sin alma; es corresponder al modo de proceder 
ignaciano, porque al sentirse bendecido es indispensable 
recordar agradecer, prepararse para cuando haya dificultades 
o tribulación, y cuidar los encuentros con Dios para que, de 
Su mano, se tenga una aproximación a Él, a través de los 
semejantes. 

San Ignacio de Loyola (1491) apuntaba en una carta dirigida 
al padre Francisco de Borja, en 1553: «Si dirigimos todas 
las cosas a Dios, todo será oración» (p. 92); por ello, que la 

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Véase 

ACI 

Prensa: 

https://www.aciprensa.com/santos/santo.

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